Marco Polo: Facts about his life
Cuando el padre y el tío emprendieron el primer viaje por tierras desconocidas, (como se puede leer en la biografía de Marco Polo), quien no los acompañó, tenía un niño de seis años. Cuando regresaron, ya había cumplido quince años; durante esos nueve años, murió la madre.
Fue a causa de la guerra (conflicto por la sucesión del gran Khan Mongke) que el padre y el tío de Marco Polo se vieron obligados a variar el camino de regreso, donde habían vendido sus joyas a cambio de oro, hasta Venecia, su patria. Para evitar el peligro de batalla, decidieron rodear el mar Caspio para llegar a Persia.
Cuando en 1298 Marco Polo fue detenido como capitán de fragata veneciana en la lucha con los genoveses, el número de hombres que le acompañaron en cautiverio alcanzó la cifra de 7.000.
El libro más famoso de Marco Polo, “El libro de las maravillas de Oriente”, fue escrito para un hombre de letras, llamado Rustichelo de Pisa, con quien compartió celda en cautiverio. De memoria, el viajero fue contando todas aquellas vivencias que acabaron convirtiéndose en un best seller. De hecho, gracias a las enormes ventas del libro, Marco Polo y su obra llegaron a ser conocidos en su época como “El Millón”. La riqueza de la familia Polo provenía, en todo caso, de su actividad comercial en Oriente, como reconoce en su popular libro.
Algunos de los lugares que visitó y “descubrió” Marco Polo en sus viajes aún siguen en pie. No es del todo el caso de la ciudad iraní de Bam, donde en diciembre de 2003 se produjo un terremoto que dejó 26.000 muertos y 4.000 huérfanos, así como otras ciudades de Kashgar y Khotan, en China.
Dos fueron las circunstancias que se apuntaron para que Marco Polo, más de veinte años después, volviera a su patria. Por un lado, el deseo de volver a casa. Por otro, el temor de que una vez muerto su protector Kublai Khan, que contaba con 71 años de edad, no le permitiera abandonar el país con todas sus riquezas. Imaginaba que su sucesión crearía un estado de guerra en la zona.
Pero Kublai le permitió salir del país.
Puso a su disposición 14 barcos y les entregó cartas y regalos para el Papa y los reyes de España, Francia e Inglaterra.
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